El
Ayuntamiento de Granada continúa con su presión a las Fiestas del
Zaidín. En la noche del jueves 5 de septiembre, cerca de la 1 de la
mañana, estaban varios vendedores ambulantes a las puertas del
recinto de los conciertos. Un grupo de seis policías nacionales se
paso quitando carteles y advirtiendo de que la Policía Local vendría
de forma menos amigable. Varios de los puestos fueron recogidos y
algunos de los vendedores se quedaron sentados en la zona.
Acto
seguido, dos de ellos fueron asaltados por una veintena de agentes de
la Policía Local. Inicialmente, le pidieron la documentación a uno
de los vendedores. Mientras éste fue a buscarla, los policías
intentaron llevarse el carro que tenían con sus enseres. Ante la
negativa del otro vendedor a que se lo llevasen, los agentes de la
autoridad empezaron a actuar de forma violenta, zarandeando a todo
aquel que se ponía en su camino. Finalmente, seis agentes agarraron
al vendedor se lo llevaron arrastrando al furgón, propinándole
varios golpes en el camino.
El
detenido acabó pasando la noche en el calabozo y con un juicio penal
por atentado a la autoridad, que tendrá lugar el próximo 16 de
septiembre a las 9.15h en los juzgados de la Caleta, y por el que se
le piden nueve meses de prisión.
Pero
el acoso policial no es la única herramienta para amedrentar a la
gente que va a la fiesta del Zaidín. Al final de la noche, durante
el último concierto, un grupo de personas empezó a tirar piedras
sobre el escenario, impidiendo que pudieran terminar la actuación.
Un intento de desgastar y desprestigiar estas populares fiestas, a
través de artimañas que provienen del mismo Ayuntamiento.
Para ver el vídeo de la agresión pincha aquí.
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